viernes, 30 de noviembre de 2007

Espeluznante la extrema derecha del PP y sus niñatos

Copio y pego, el relato de un periodista de El Plural.com por cumplir con su obligación en un acto de Nuevas "Generaciones" (de fachas, apostillo).
O nos lo tomamos en serio, les denunciamos, implicamos de lleno a la justicia y legislamos, como ha hecho Europa, contra el nazismo y el fascismo, es decir, acabar, con la apología, simbolismo, etc. de esas lacras o repetiremos la historia, como está demostrado por siglos y siglos de dejar "laissez" lo imposible y lo negativo.
Además, y perdonandme que llegue tan lejos, pero por lo menos en estos tiempos, a las personas con responsabilidades en todos los ámbitos de la vida pública, habría que exigirles una declaración, jurada o prometida, de condena del franquismo, y si no, a picar, que también es una profesión muy honrosa y en su tiempo libre, que estudien Educación para la Ciudadanía, que la necesitan y mucho. Ah, y que la saquen con nota y, si no, a repetir y cuando lo hagan, que sean ellos los que impartan los cursillos de la asignatura durante una temporadita. Este debería ser un requisito para quienes quieren ocupar cargos públicos de responsabilidad. Ya está bien. Mal está que haya fascistas, pero peor es consentirles su crecimiento y enfrentamiento con los demócratas. Lo del chaval, Carlos, no es una casualidad, su asesino mamaba los motivos que le indujeron a ello desde la mismas fuentes de las alcantarillas de Génova 13.


30/11/2007
¿Éste es el centro derecha español?
Tuve que salir corriendo porque temí ser agredido
JOSÉ MARÍA GARRIDO
Nunca pude imaginar que cubrir un acto de Nuevas Generaciones podría acabar por convertirse en una aventura tan peligrosa de la que tuviera que salir corriendo y terminar pidiendo a gritos un taxi por las calles de Madrid.
Nada más empezar la conferencia que convocaban los jóvenes del PP en apoyo a Pio Moa, el Secretario General de Nuevas Generaciones del Partido Popular, del distrito del madrileño barrio de Salamanca, Ángel Carromero, decidió arremeter contra El Plural, el periódico digital para el que trabajo. “¡Mal empezamos!”, pensé. Carromero se quejaba que desde este periódico hubiéramos calificado como “radicales” a los jóvenes del PP por organizar un acto de tales características. Calma Sin embargo, poco después parecía que todo volvía a su calma. Pio Moa legitimaba el franquismo, Fernando García de Cortázar realizaba, como siempre acostumbra, un discurso más que conservador, y la periodista Isabel San Sebastián se mostraba una vez más implacable con el Ejecutivo de Zapatero. Lo dicho, tal y como esperaba. Preguntas Sorprendentemente, alrededor de las 9 de la noche, todos los conferenciantes habían finalizado su intervención. Fue entonces cuando se abrió un turno de palabra de tan sólo dos preguntas porque el señor Moa aseguró tener mucha prisa. Como soy periodista, y me pagan por preguntar, decidí levantar la mano y formular una pregunta muy simple y de fácil respuesta para cualquier demócrata convencido: ¿Condena Nuevas Generaciones así como el resto de personas que intervienen en esta conferencia el franquismo? “De aquí no salgo vivo”, me lamenté poco después de formular esta cuestión. Elplural.com En realidad, los primeros insultos que recibí fue cuando antes de formular la pregunta me identifiqué como un periodista de elplural.com. Desde ese momento, y hasta que tuve que abandonar corriendo el salón de actos donde se celebraba esta conferencia debieron de transcurrir no más de 5 minutos, pero sinceramente, este breve período de tiempo se acabó convirtiendo para mí en toda una eternidad. Gritos e insultos La gente me insultaba, me gritaba; las señoras que estaban sentadas a mi lado se levantaron de sus asientos exclamando: ¡Qué asco!, ¡Qué asco! Fue entonces cuando pensé: “¡Sal corriendo!”. Pero entonces me di cuenta de que el remedio podría ser peor que la solución. Enfadado La situación empeoró cuando Pio Moa afirmó que no condenaba el régimen de Franco. El historiador filofascista recibió una enorme ovación de todos los allí presentes. Mientras tanto, los insultos hacia mi persona y El Plural aumentaban. ¿Pero donde estoy, en un acto organizado por el PP/ Nuevas Generaciones, o por Ynestrillas o Democracia Nacional?, pensé. Tal fue el enfado de Moa por mi pregunta que el historiador decidió abandonar el acto sin despedirse de sus seguidores.
Peores Hace menos de una semana tuve que entrevistar a 10 de los más importantes líderes de la extrema derecha de este país. Les puedo asegurar, que entonces pasé menos miedo. “¡Vienes a provocar!”, me a acusaban los que ya me esperaban impacientes en la salida. “Sólo estoy trabajando”, fue lo único que acerté a decir. “Respeto” Afortunadamente, en ese momento intervino la periodista Isabel San Sebastián. Estoy seguro que si no llega a ser por ella el acto podría haber acabado mucho peor. La periodista conservadora, aparte de condenar el franquismo, pidió a los asistentes respeto para su “compañero”. Sebastián rogó que me respetaran, que me dejaran trabajar, supongo que porque ella también ha padecido los insultos y descalificaciones de nacionalistas radicales. Huir El gesto que tuvo Isabel San Sebastián es algo que no podré olvidar fácilmente. Fue entonces cuando pensé: “Esta es tu ocasión para salir corriendo de aquí”. Y así hice. Huí, intentando que ninguna de las personas que me insultaba decidiera pasar a mayores. Coincidencias El único taxi que encontré cercano al lugar donde se celebraba el acto –residencia universitaria Tagaste, situada en la calle General Pardiñas 34-, estaba ocupado por el historiado Pio Moa, quien como he comentado, también acababa de abandonar el acto. Correr “¡A correr!” me dije entonces. Y corrí como no recuerdo haberlo hecho en mucho tiempo. Llamé a la redacción y desde allí me tranquilizaron. Como no encontraba un taxi, y aunque todavía temía que algún energúmeno me pudiera reconocer, decidí volver al trabajo en Metro. España Fue entonces, en el Metro de Madrid, cuando me di cuenta de lo que acababa de vivir. Afiliados y simpatizantes del Partido Popular y de Nuevas Generaciones, aplaudian y ovacionaban a un historiador que no condena una dictadura que provocó, durante tanto tiempo, tanto dolor en nuestro país. ¿De verdad creen que en otros países normales de Europa, en Alemania, o en Italia, un partido democrático que aspira a gobernar podría defender a Hitler o Mussolini? No, esto sólo pasa en España. ¿Y si ganan? Esta es la triste realidad. Este es el ¿centro derecha? que tenemos en España. Sí en plena precampaña electoral son capaces de mostrar tal desprecio y rencor hacía el otro, hacía el contrarío, no quiero ni imaginarme que pueden ser capaces de hacer si el Partido Popular gana las próximas elecciones generales. jmgarrido@elplural.com

1 comentario:

Fernando dijo...

En fin, no me sorprende nada. He vivido muchos años a escasos metros de ese lugar donde se celebró ese acto. Conozco a esa gente de sobra. Miedo da que gane esta gente.

Echa un vistazo a este foro del PP. El alcalde de Guadarrama se escaquea de mala manera. Si te sugiere algo, pon algún comentario para ver si se genera algo de debate:
http://www.pp.es/forospp/
Busca y verás.
Un saludo:
El sitiado