Bien, 2008 ya está en marcha. Y tocan elecciones y con ello, emociones a mansalva.
No podemos permanecer ciegos y sordos ante la cita del nueve de marzo. No, de ninguna de las maneras. El fascio instalado ya en las cloacas peperas y dominando, cada día más, al PP en sus resortes de control y mando, en detrimento de gente, hay que reconocerlo honestamente, muy valiosa por sus cualidades democráticas y que en ningún momento controlan ya esa organización o tienen que huir de ella, tal como le ocurrió a su señoría Calomarde.
El tardoneofranquismo, es decir, el franquismo puro y duro de toda la vida, es el dueño y señor del PP, sin caretas, a las bravas y con toda su prepotencia, la suya propia, haciendo alarde de la típica cortedad mental que caracteriza a esa clase de acémilas (perdonenme señores asnos), llámense Losantos, Pericos Piscinas, Vidales, Roucos, Acebes, Ánsares y demás ralea. Si a estas alturas, alguien les cree y les sigue, sencillamente es, o porque es imbécil de nacimiento o es uno de ellos, con sus inconfesables intereses, absolutamente carentes de valores morales, religiosos y éticos. O lo que es lo mismo, o es tonto o es fascista. No hay más explicación que esa. En ese antro, la simplificación que expongo, es suficiente.
La diferencia entre un izquierdista y un ultraderechista español (la derecha civilizada y democrática a nivel de Estado español no existe, sólo quedan los nacionalistas, PNV, CiU, etc.), es que el primero tiene valores y el segundo intereses y que por ellos es capaz de hacer cualquier barbaridad: o él o nadie, a lo Millán Astray en plan "¡viva la muerte!". Reconozco que es otra simplicidad, pero concluyente, aquí no hay filosofías que valgan.
Ojo, estamos ante una situación muy seria. En marzo hay que ir a votar, pero sobre todo para botarles del mapa político y social español, si no queremos tener otra legislatura como esta y que tiene todos los visos de empeorar lo ya visto y conocido, si les consentimos que sigan ahí. Hay un trabajo descomunal que desarrollar. Hay que arremangarse y ponerse a la tarea, sin concesiones, pues ellos se van a emplear a fondo, pues tienen demasiados intereses, como ya he dicho, que les motivan. Y advierto, si un día la Constitución es un obstáculo para conseguirlos, la destrozarán y se llevarán por delante a quien se cruce en su cenagoso y sucio camino. Siglos de Historia les contemplan, impidamos que se repita.
Patético resultó es espectáculo de los cucarachos católicos en Madrid, en favor de un sólo tipo de familia, en un desafío irracional contra la democracia y la libertad, además de contra la Constitución y las leyes legítimas que el pueblo español se da a través de sus representantes, y sin que en ningún momento hayan hecho un sólo gesto contra la pederastia que practican muchos de esos elementos antisociales, porque no se les puede llamar de otra manera. Con su actitud, cada día demuestran un poco más, que una cosa es ser católico y otra, muy distinta, cristiano. En cualquier país democrático de Europa, este comportamiento tendría repercusiones judiciales y penales. Niegan la libertad a los demás mientras ellos incurren en libertinaje, como han hecho durante siglos. Un detalle: critican el divorcio o las separaciones matrimoniales de cualquier mortal que no comulgue, nunca mejor dicho, con semejantes hostias o trágalas, o que sea sospechoso de ser progresista, pero nunca alzan su voz cuando son los suyos los que lo hacen, y, un ejemplo, sería la separación de una de las infantas. No me extiendo más sobre el tema, esto no es un blog propio de un programa de telebasura y de prensa del hígado con cirrosis (ellos lo llaman prensa del corazón).
Y alucinante el comportamiento antidemocrático y fascista de Gallardón y Espe-jode-lo-que somos Aguirre, utilizando los carteles de tráfico para hacer propaganda de sus nauseabundas juergas antidemocráticas contra el Gobierno legítimo y legal de Zapatero. Visceralidad pepera en estado puro se llama eso.
Amigas y amigos, la solución siempre está en nuestras manos, de nosotros depende que podamos tener un año en paz y en prosperidad. Feliz Año.
No podemos permanecer ciegos y sordos ante la cita del nueve de marzo. No, de ninguna de las maneras. El fascio instalado ya en las cloacas peperas y dominando, cada día más, al PP en sus resortes de control y mando, en detrimento de gente, hay que reconocerlo honestamente, muy valiosa por sus cualidades democráticas y que en ningún momento controlan ya esa organización o tienen que huir de ella, tal como le ocurrió a su señoría Calomarde.
El tardoneofranquismo, es decir, el franquismo puro y duro de toda la vida, es el dueño y señor del PP, sin caretas, a las bravas y con toda su prepotencia, la suya propia, haciendo alarde de la típica cortedad mental que caracteriza a esa clase de acémilas (perdonenme señores asnos), llámense Losantos, Pericos Piscinas, Vidales, Roucos, Acebes, Ánsares y demás ralea. Si a estas alturas, alguien les cree y les sigue, sencillamente es, o porque es imbécil de nacimiento o es uno de ellos, con sus inconfesables intereses, absolutamente carentes de valores morales, religiosos y éticos. O lo que es lo mismo, o es tonto o es fascista. No hay más explicación que esa. En ese antro, la simplificación que expongo, es suficiente.
La diferencia entre un izquierdista y un ultraderechista español (la derecha civilizada y democrática a nivel de Estado español no existe, sólo quedan los nacionalistas, PNV, CiU, etc.), es que el primero tiene valores y el segundo intereses y que por ellos es capaz de hacer cualquier barbaridad: o él o nadie, a lo Millán Astray en plan "¡viva la muerte!". Reconozco que es otra simplicidad, pero concluyente, aquí no hay filosofías que valgan.
Ojo, estamos ante una situación muy seria. En marzo hay que ir a votar, pero sobre todo para botarles del mapa político y social español, si no queremos tener otra legislatura como esta y que tiene todos los visos de empeorar lo ya visto y conocido, si les consentimos que sigan ahí. Hay un trabajo descomunal que desarrollar. Hay que arremangarse y ponerse a la tarea, sin concesiones, pues ellos se van a emplear a fondo, pues tienen demasiados intereses, como ya he dicho, que les motivan. Y advierto, si un día la Constitución es un obstáculo para conseguirlos, la destrozarán y se llevarán por delante a quien se cruce en su cenagoso y sucio camino. Siglos de Historia les contemplan, impidamos que se repita.
Patético resultó es espectáculo de los cucarachos católicos en Madrid, en favor de un sólo tipo de familia, en un desafío irracional contra la democracia y la libertad, además de contra la Constitución y las leyes legítimas que el pueblo español se da a través de sus representantes, y sin que en ningún momento hayan hecho un sólo gesto contra la pederastia que practican muchos de esos elementos antisociales, porque no se les puede llamar de otra manera. Con su actitud, cada día demuestran un poco más, que una cosa es ser católico y otra, muy distinta, cristiano. En cualquier país democrático de Europa, este comportamiento tendría repercusiones judiciales y penales. Niegan la libertad a los demás mientras ellos incurren en libertinaje, como han hecho durante siglos. Un detalle: critican el divorcio o las separaciones matrimoniales de cualquier mortal que no comulgue, nunca mejor dicho, con semejantes hostias o trágalas, o que sea sospechoso de ser progresista, pero nunca alzan su voz cuando son los suyos los que lo hacen, y, un ejemplo, sería la separación de una de las infantas. No me extiendo más sobre el tema, esto no es un blog propio de un programa de telebasura y de prensa del hígado con cirrosis (ellos lo llaman prensa del corazón).
Y alucinante el comportamiento antidemocrático y fascista de Gallardón y Espe-jode-lo-que somos Aguirre, utilizando los carteles de tráfico para hacer propaganda de sus nauseabundas juergas antidemocráticas contra el Gobierno legítimo y legal de Zapatero. Visceralidad pepera en estado puro se llama eso.
Amigas y amigos, la solución siempre está en nuestras manos, de nosotros depende que podamos tener un año en paz y en prosperidad. Feliz Año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario